Semilla de Paz

Te has preguntado alguna vez ¿Por qué no p uedes dejar de hacer ciertas cosas que se son incorrectas? Por ejemplo: Mentir, no controlar tu carácter, ser impulsivo, grosero,    tomar decisiones incorrectas, explotar con tus hijos o con tu esposo (a), ¿por qué no puedes dejar de fumar o tomar? Aunque sabes que eso te hace daño y perjudica tu salud lo sigues haciendo. ¿Por qué si eres un hijo de Dios sigues haciendo muchas de las cosas que hacías antes de conocerlo? ¿Qué no eres una nueva criatura? ¿Qué no todas las cosas viejas pasaron y son hechas nuevas? Dios nos dice en su palabra que la única manera de hacer morir las obras de la carne es a través del espíritu (Romanos 8:13), pero ¿qué significa esto? Significa que la única manera en la que nosotros como seres humanos imperfectos podemos entender las cosas de Dios, es solamente a través de una comunión real y verdadera con Él. Esta comunión solo se obtiene a través de la oración constante, el estud...

Dios te ama. Y eso es suficiente. Ninguna circunstancia puede alterar el hecho de que sirves a un Dios maravilloso que te ama inmensamente. Por consiguiente, tus circunstancias o tu situación no tienen por qué determinar tu estado de ánimo. La perspectiva que predomina en nuestros días es que todos somos víctimas de nuestro entorno: “Si crecí en una familia disfuncional, estoy destinado al fracaso en las relaciones”, “si aún no encuentro el amor voy a vivir de manera miserable”, "mi vida es desdichada si mi esposo es violento", etc.  Este enfoque de la vida deja a cualquiera indefenso en un mundo hostil. Esto incita sentimientos de desesperanza y, a menudo conduce a la depresión. Desde luego que el entorno influye en quién eres, pero no te controla, en vez de ser una víctima indefensa, puedes superar un entorno lleno de obstáculos, ya sea un padre alcohólico, una familia disfuncional, unos padres con un carácter muy fuerte o un hogar sin mucho sustento económico.  ...

Dios te ama. Y eso es suficiente. Ninguna circunstancia puede alterar el hecho de que sirves a un Dios maravilloso que te ama inmensamente. Por consiguiente, tus circunstancias o tu situación no tienen por qué determinar tu estado de ánimo. La perspectiva que predomina en nuestros días es que todos somos víctimas de nuestro entorno: “Si crecí en una familia disfuncional, estoy destinado al fracaso en las relaciones”, “si aún no encuentro el amor voy a vivir de manera miserable”, "mi vida es desdichada si mi esposo es violento", etc. Este enfoque de la vida deja a cualquiera indefenso en un mundo hostil. Esto incita sentimientos de desesperanza y, a menudo conduce a la depresión. Desde luego que el entorno influye en quién eres, pero no te controla, en vez de ser una víctima indefensa, puedes superar un entorno lleno de obstáculos, ya sea un padre alcohólico, una familia disfuncional, unos padres con un carácter muy fuerte o un hogar sin mucho sustento económico. ...