¿Por qué a mí?

Hace ya algunos meses se llevó acabo un diplomado misionero en Acapulco, en el que tuve oportunidad de participar y en el que viví una experiencia no muy grata. Era el penúltimo día del evento que se llevaba a cabo dentro de las instalaciones del hotel, donde se desayunaba, comía y cenaba con todos los participantes, desde exponentes hasta los hijos de los participantes, donde ya se realizaba un grupo lleno de camaradería. Tuvimos un evento en grupos que por el calor del verano, la mayoría eligió trabajar al aire libre, uno de los líderes de los equipos se retrasó, y esto hizo que algunos chicos fueran a ver las olas de la tarde que se habían arreciado por los vientos. Estábamos ya trabajando, cuando empezamos a escuchar gritos de auxilio y de confusión, los líderes y varones corrieron a la playa, y no muy lejos veíamos dos personas que luchaban por sus vidas en el agua, todos entramos en shock, y la mayoría de las mujeres nos arrodillamos a orar y clamar a Dios por sus vid...