Tu siempre estarás conmigo

Tu siempre estarás conmigo

Continuando con nuestro estudio y análisis del salmo 23 deseo que esta semana se haga carne en nuestros corazones este versículo ya que dentro de todo lo que conforma el capítulo este es de los más poderosos y alentadores.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”Salmos 23:4 RVR1960

Este capítulo es una declaración de fe hacia nuestro único Dios, el andar en valle de sombra de muerte se refiere a cualquier aspecto que ponga en riesgo nuestras vidas o el encontrarnos en una aflicción grave, puede ser desde una enfermedad, un trabajo tóxico o un ambiente inadecuado en casa, todo lo que nos pueda llevar a una muerte física o espiritual es razón por la que podemos andar en valle de sombra de muerte, pero analicemos el término que el salmista usa ya
que menciona “sombra de muerte” esto quiere decir que ni la misma muerte puede con el poder de Dios, ni con nosotros sus hijos, sus ovejas, ya que solo nos podría acechar una simple sombra porque Cristo venció a la muerte en la cruz, no hay situación en nuestras vidas con la que Dios no pueda, hemos escuchado el refrán que dice “todo tiene solución menos la muerte”, esto no tiene ningún poder en nuestras vidas pues Dios nos da la respuesta, aunque muriéramos de forma física, tenemos el hermoso regalo de la vida eterna, por ello no debemos temer porque declaramos que Él está con nosotros pase lo que pase.

Cuando menciona que su vara y su cayado nos infunden aliento nos describe dos cosas, primero la vara sirve como corrección, esto es parte de las pruebas que a veces tenemos que pasar por la desobediencia a Dios en nuestras vidas, pero Él en su infinito amor nos corrige como cualquier padre a sus hijos lo que evita que nos alejemos o perdamos más, pero después menciona el cayado el cual es utilizado por los pastores para rescatar a las ovejas que puedan estar en peligro y regresarlas al camino, es el tener la plena seguridad de que el pastor esta al cuidado de sus ovejas y que no las dejará caer al precipicio, así como Cristo nos amó y dio su vida por nosotros, así mismo usará tanto la vara de corrección como su cayado, lo que nos da la certeza de que hará todo lo necesario para que ninguna de sus ovejas se pierda.

Guarda este versículo en tu corazón y cada que sientas que viene a ti una prueba o que estas al borde del precipicio recuerda que tienes un pastor que haría todo para que no te pierdas y si aún no tienes a Cristo como tu pastor no rechaces la oportunidad de entregarle tu vida al único Dios poderoso, ya que te ama y desea con todo su corazón formes parte de su rebaño, Él te espera con los brazos abiertos.
¡Dios te bendiga!
Adri Giles.

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