"A mi hijo no le gusta ir a la iglesia."


El precio de seguir al Señor muchas veces hace que la gente a nuestro alrededor se aleje, que tus compañeros, vecinos y familiares realmente te consideren un "extranjero"; pero te has preguntado ¿cómo se la pasa tu familia? ¿Tus hijos?

Estando en contacto con jóvenes en el colegio y siendo maestro en la escuela dominical puedo darme cuenta  que se sienten como tú en el trabajo, atrapados en un mundo donde no son comprendidos.

A veces crees que como son niños no sienten de la misma forma, solo hablas con tu esposa de lo que pasaron durante el día, mientras que tus hijos está en el celular o solo escuchándote hablar, callados, pensativos, y les haces la pregunta clásica ¿cómo te fue? 

Y su respuesta "bien" y quizás tu creas que "es la edad", no olvides que si tú eres hijo de Dios tus hijos por gracia tienen discernimiento y tienen emociones diferentes al resto de los chicos de su edad.

¡Hermano! Tú hijo te necesita, te lo dice a gritos mientras tú hablas y el calla; no seas duro ni impongas tu voluntad, el secreto nos lo dice Dios “Todas vuestras cosas sean hechas con amor” 1 Corintios 13:14

Tómense un tiempo para platicar estoy seguro que lo mismo que te duele a ti, le duele a él (ella), abraza a tu pequeño así como Jesús te abraza en un día malo solo tienes que ser paciente así como tener la convicción de que si vas con fe y gozo a la iglesia el también así lo hará.
"Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia." Santiago 1:3

"Bendiciones en tu día"
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